El sábado 23 de enero de 2021, personal de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED) alertó a pobladores de comunidades aledañas a las faldas del volcán Pacaya, que debido al incremento en la actividad eruptiva, el coloso comenzaría a registrar explosiones que lanzaban ceniza a sectores como San Francisco de sales y San Vicente Pacaya. En ese momento no hubo evacuaciones y con el paso de las horas, la actividad volvió a la normalidad.
El 6 de febrero nuevamente se alertó sobre un pulso de incremento con explosiones moderadas y fuertes que alcanzaron hasta 3200 metros sobre el nivel del mar, de acuerdo con el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH).
El material volcánico fue expulsado a una distancia de 400 a 500 metros y se informó sobre retumbos similares al sonido emitido por una locomotora así como la caída de ceniza en las comunidades que se ubican en las faldas del coloso.
Conred solicitó a comunitarios tener un plan de reacción ante una inminente erupción.
El 17 de febrero se informó que durante la noche y madrugada se registraron explosiones débiles y moderadas que provocaron la expulsión de material incandescente y balísticos a una altura de 20 a 175 metros sobre el cráter.
En este momento no se descartó que se generará nuevos pulsos de incremento con más flujos de lava y la generación de columnas de desgasificación con abundante ceniza. La actividad se mantuvo con pulsos de incremento similares durante el segundo mes del año.
El 3 de marzo la Conred informó el registro de un pulso de incremento en la actividad del volcán de Pacaya con dos nuevos flujos de lava y columnas de ceniza y gases que llegaban a los 3500 metros de altura.
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Autoridades de Insivumeh no descartaron el incremento en las explosiones y una inminente erupción, por ese motivo recomendaron a las comunidades que se ubican en las faldas del coloso, tener medidas de prevención ante cualquier tipo de actividad, y en esta ocasión algunas comunidades decidieron evacuar.
Días después, se registró la caída de ceniza en distintas comunidades aledañas a causa de la actividad volcánica, sin embargo el 23 de marzo, pobladores de Villa Nueva y distintas áreas de la capital se alarmaron cuando en horas de la mañana descendió material volcánico como ceniza y arena, lo que obligo el cierre temporal del Aeropuerto Internacional La Aurora.
Autoridades informaron sobre la continuación de los puntos de incremento que presenta el volcán constantemente, lo que no descarta mayor fuerza en su actividad eruptiva.
Actualmente, solicitan a la población de comunidades ubicadas a las faldas del coloso tener planes de evacuación y la mochila de las 72 horas, para reaccionar de forma adecuada ante una inminente erupción.
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