Cerca de 7 mil metros cúbicos de lodo y limo han sido retirados del sitio arqueológico Quiriguá, en Izabal, que fuera afectado por las lluvias que causaron las depresiones tropicales Eta y Iota.
Como resultado de estos fenómenos naturales, el sitio se cubrió de lodo y limo, por lo que el Ministerio de Cultura y Deportes (MCD) inició trabajos de remoción de estos materiales.
“A partir de la primera depresión tropical diagnosticamos que una de las áreas más afectadas fue Quiriguá”, dijo Mario Maldonado, viceministro de Patrimonio Cultural y Natural.
Según Maldonado, debido a la importancia arqueológica y cultural de Quiriguá, la cartera trazó un plan de acción para su recuperación.
Plan de recuperación
La primera fase del plan de recuperación del sitio arqueológico Quiriguá consiste en el retiro de lodo y limo. En ese sentido, el MCD detalló que esta fase cuenta con la supervisión de arquitectos y arqueólogos para garantizar la protección del patrimonio.
La segunda fase, que se ejecuta paralelamente con la primera, consta de una barda o talud de 1.2 kilómetros de longitud en el perímetro del parque.
Ante ello, se prevé que la infraestructura tenga tres metros de profundidad y de altura. Además, su objetivo principal será desviar el agua que intente ingresar al parque arqueológico.
“Lo que hará el talud será crear una barrera para que cuando el agua venga directamente, en un futuro por alguna amenaza, tenga un canal para desviarse. Esto también permitirá que se minimice el impacto directo de los fenómenos naturales en el parque”, explicó Maldonado.
Por último, se planificará una redistribución de las áreas de atención al turista, el museo y el mercado de artesanías. Esto con el objetivo de que en el futuro no se vean afectadas por desastres naturales que se registren en la zona.