La falsa idea de que la frontera de Estados Unidos está abierta ha llevado a que miles de personas arriesguen sus vidas por el sueño americano, sin embargo, diariamente se siguen expulsando migrantes detenidos.
A sus 9 años, el niño guatemalteco Alexis Castañon Mejía, conoce el miedo y la desesperación de los migrantes que llegan al Río Grande.
“Cuando cruzamos el río nos agarró migración y nos deportaron para acá y aquí dicen que aquí secuestran mucho y yo no quiero que me maten”, dijo el menor.
Diariamente cientos de personas llegan a la plaza pública, en Reynosa, México tras ser expulsados de los Estados Unidos esto debido al Título 42. Muchos de ellos terminan durmiendo aquí a la intemperie y con el peligro de ser víctimas de los miembros del crimen organizado que operan a lo largo de esta frontera.
Madre del menor
“La verdad yo solo un hijo tengo y yo no quiero perder a mi hijo. No solo eso, como todos los que estamos aquí, todos tenemos necesidades de viajar por las cuales dejamos familia y muchas cosas por la delincuencia que está en Guatemala. Por eso nosotros queremos migrar allá pero lamentablemente no nos dejaron”, dijo Brenda Mejía, madre de Alexis.
Debido a que la frontera estadounidense sigue cerrada se revive el temor que motivó a esta madre e hijo a dejar su país, tras ser amenazados por un hombre en un vehículo.
Con información de la Voz de América
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Video: Dos menores guatemaltecos no acompañados se entregan a la Patrulla Fronteriza