Los hechos ocurrieron a última hora del 25 de abril en un barrio periférico en el oeste de la capital rusa, explicó una fuente de las fuerzas del orden.
“La propia niña relató que se había acostado en la cama de su cuarto pero se despertó ya en la calle. La madre dice que su hija se levanta mucho y se pone a andar mientras duerme, y que antes se caía de la cama”, dijo.
Anoche la madre entró en el cuarto de su hija y al comprobar que no estaba en la cama, se asomó a la ventana y la vio tendida abajo en el suelo, agregó.
Tras la caída, la niña estaba consciente y habló con los padres y los médicos. Ingresó en el hospital con un hombro dislocado y un traumatismo craneal.