Los departamentos tienen un alto índice de migración, aunque varias personas del área rural van en busca del sueño americano, hay otras que lo hacen a la capital del país.
Quienes toman esta decisión el motivo en un alto porcentaje es el mismo, buscar mejores oportunidades, Lorenzo Cambres, es uno de ellos, quien dejo a su familia en una lejana aldea de Suchitepéquez para trabajar en la ciudad.
¿Por qué se vino a la ciudad? “Por necesidad”, expresó.
Este joven trabajan en los semáforos de los alrededores de la zona 1 realizando malabares con cuchillas filosas y lo que reúne en el día lo envía a su familia
“Con poco así me gano la vida, a la gente le gusta cuando ve que hago esto, pero la ayuda es poca”, dijo Lorenzo Cambres.
A pesar de los riesgos, Lorenzo continua con su rutina para sacar adelante a su familia debido a las pocas oportunidades que hay en el lugar donde nació.
Oscar el mazateco que se gana la vida con machetes en El Salvador