En su informe, “La seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo”, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO; detalla que el número de personas en inseguridad alimentaria de Guatemala se incrementó para el 2020 en 3.4 millones de habitantes.
Asimismo, el número de ciudadanos con riesgo moderado de inseguridad alimentaria se elevó a 8.7 millones, lo cual es un reflejo del avance del COVID-19, que afectó los planes de combate del hambre en todo el mundo, sumado a los impactos climáticos.
Esto significa 161 millones de personas más en tan solo un año, debido principalmente a la pandemia de la COVID-19. El hambre aumentó en todas regiones del mundo entre 2019 y 2020. El mayor aumento se produjo en África y después por América Latina y El Caribe y es algo sorprendente no esperábamos que ocurriese en una región que avanzaba bien y que estaba reduciendo sus niveles”, indicó Máximo Torero Cullen, representante de FAO.
Meta de acabar con el hambre para 2030 se aleja
Otro aspecto importante es que entre 720 y 811 millones de personas en todo el mundo sufrieron hambre en 2020, esto es 161 millones más que el año anterior.
Según los expertos, esta situación aleja el Objetivo de Desarrollo Sostenible de acabar con el hambre para 2030; por lo que la FAO, instó al impulso de programas para atender a las familias afectadas.
Con información de Daniel Collín**