El Jurado Nacional de Elecciones (JNE) ha proclamado este lunes ganador de la segunda vuelta electoral a Pedro Castillo, en una ceremonia vía zoom celebrada cinco semanas después de concluido el escrutinio oficial. Durante ese lapso, el tribunal analizó y finalmente rechazó más de 270 pedidos presentados por la candidata Keiko Fujimori para anular votos de su adversario.
De acuerdo a los resultados oficiales, el candidato de Perú Libre obtuvo el 6 de junio pasado el 50,12% de los votos, frente al 49,87% de Fujimori, lo que supone una diferencia de poco más de 44.000 sufragios. Horas antes de la proclamación de Castillo, Fujimori anunció que reconocía los resultados “porque es lo que manda la ley y la Constitución”.
Fujimori, quien ahora deberá ir a juicio por supuesto lavado de dinero en la causa Odebrecht, presentó numerosas impugnaciones de votos y apelaciones para dilatar la proclamación del Castillo, mientras sus partidarios exigían en las calles anular el balotaje y convocar a nuevas elecciones.
Por ello, en su declaración, Fujimori ha dicho que para defenderse “contra el comunismo” sus seguidores no debían caer “en ningún tipo de violencia”. “Nos toca ahora enfrentar unidos una nueva etapa muy difícil porque el comunismo no llega al poder para soltarlo, por eso quieren imponernos ahora una nueva Constitución. Estoy totalmente segura de que los peruanos no vamos a permitir que Pedro Castillo conviertan al Perú en Cuba o en Venezuela”, dijo Fujimori. “Así como juré aceptar los resultados electorales porque es lo que la Constitución manda, hoy les juro que no me voy a rendir, y los invito a poner en marcha una verdadera defensa democrática. El Perú necesita a todas las fuerzas sociales y políticas unidas en la gran tarea de detener al comunismo. Nuestra defensa recién empieza”, añadió.
Desde el 7 de junio, decenas de miles de peruanos procedentes de jurisdicciones rurales y comunidades indígenas que votaron por Castillo llegaron a Lima para vigilar el escrutinio y realizaron decenas de marchas por el centro de la capital, mientras los abogados del fujimorismo alegaban un fraude en las localidades donde ganó masivamente el candidato de izquierda.
El martes pasado, el pleno del Jurado Nacional de Elecciones terminó de resolver los pedidos de apelación del fujimorismo y denegó todos, pues no encontraron pruebas de suplantación ni de falsificación de firmas de miembros de mesa, como alegaba la candidata Fujimori.