Los imitadores ya son considerados un grupo delincuencial grande, porque el 80 por ciento, de las extorsiones las cometen ellos.
Las extorsiones siguen siendo un delito sin control.
Son varias las llamadas que reciben a diario los guatemaltecos.
Entre marzo y julio, lo que duró el confinamiento parcial del país por la pandemia de Coronavirus, las denuncias por extorsión disminuyeron, pero en este 2021 los criminales se reactivaron, algunos son pertenecientes a estructuras criminales, pero otros en un porcentaje alto, son solo imitadores
Los llamados imitadores constituyen en este momento en un grupo criminal que va en aumento, se calcula que entre el 75 y 80 por ciento, de las extorsiones que provienen de los centros carcelarios, se organizan a través de estos grupos”, señaló el analista en seguridad Gustavo García.
De acurdo con los datos con los que cuenta la Policía Nacional Civil (PNC) los imitadores no tienen capacidad para atacar a sus víctimas, pero las pandillas sí tienen las herramientas para cometer un ataque armado o cumplir las amenazas contra quien se niega a pagar la extorsión, y ante ese temor las víctimas prefieren pagar, pues no saben de dónde viene realmente el delito.
Las personas que se hacen pasar por integrantes de una pandilla, pero el fin primordial de estas personas es obtener un beneficio económico, a través del chantaje o la amenaza. Pero algo muy importante y fundamental es la denuncia ciudadana, esto nos ha permitido como PNC, de ese seguimiento, realizar el trámite correspondiente, para hacer las capturas, allanamientos y diligencias correspondientes”, informó Edwin Monroy vocero de la PNC.
Por ello denunciar es de vital importancia, y evitar pagar extorsiones que solo generan crisis monetaria en los guatemaltecos.