El Hospital temporal Parque de la Industria esta sobrepasado en su capacidad en un 140 por ciento. Un médico, con pesadumbre, expresó su impotencia:
Cuando voy por mi carro y veo restaurantes abarrotados, centros comerciales repletos, actividades sociales sin el más mínimo interés de cumplir con las normas sanitarias, recuerdo que llevo 6 turnos seguidos de estar a punto de entregar mi carta de renuncia, porque el colapso es inimaginable, las ambulancias desfilan, la mayoría de pacientes están en cuadros severos, jóvenes saturando 70 por ciento literalmente asfixiándose, dan las 4 de la madrugada y con gran lista de ingresos pendientes.
Pacientes en delicadas situaciones necesitando ingreso a cuidados intensivos con una espera de aproximadamente 50 pacientes en fila, colegas infectados y suspendidos, me dan ganas de bajarme del barco, pero hacerlo implicaría dejar abandonados a más pacientes de los que ya están porque no nos damos abasto, además dejar cargados con más trabajo a mis compañeros.
Reflexión
A pesar del escenario oscuro, donde las personas parecen insensibles a la cruda realidad, El doctor recobra fuerzas amparado en las escrituras:
Mi consejo siempre será: sigan las normas sanitarias sugeridas y principalmente estén con una buena relación con el creador de la vida. Para mí cada día ha sido un milagro, he perdido la cuenta de la cantidad de hisopados que me han realizado y todos negativos, aun así pase lo que pase, como comunidad cristiana debemos actuar con la máxima sabiduría ante esta situación, sabiendo lo siguiente:
Romanos 14:8-10 Pues si vivimos, para el Señor vivimos, y si morimos, para el Señor morimos; por tanto, ya sea que vivamos o que muramos, del Señor somos. Porque para esto Cristo murió y resucitó, para ser Señor tanto de los muertos como de los vivos. Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O también, tú, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Dios”.