El crack argentino no la pasa muy bien en París, ya que luego de varias semanas de haber llegado para incorporarse con el PSG aún no encuentra un hogar, y ha tenido que vivir en el hotel de lujo, Le Royal Monceau, junto a su familia.
Su compañero y amigo en el PSG, Ángel Di María, reveló al diario Olé que ”no es nada fácil para él” este cambio de ciudad.
Di María también asegura que el acoso de la prensa es grande: ”Cuando Leo viene a cenar, siempre hay motos o coches cerca. La gente de aquí es muy respetuosa y si salimos te dejarán en paz. Ahora, con Leo, no tenemos a dónde ir”.
Y es que La Pulga estaba acostumbrado a la tranquilidad de Castelldefels, una ciudad costera al suroeste de Barcelona y este cambio no les ha resultado nada bien.