Un paraíso solitario en el Caribe
Monserrat está habitado por tan solo 5.000 personas a lo largo del año. Se trata de uno de los bastiones más escondidos donde el coronavirus casi no ha hecho acto de presencia en el último año. Una isla del tamaño de Manhattan donde los viajeros que quieren entrar, además de presentar una renta anual elevada, deben permanecer en la isla durante al menos dos semanas.
Estos requisitos comenzarán a ser más flexibles a partir del 1 de octubre. Los responsables de la isla del Caribe han confirmado que se abrirán al turismo desde el mes que viene.
Lo harán a su manera, imponiendo restricciones como cuarentena de cinco días,con PCR negativa realizada en el cuarto día de estancia en la isla, y dejará entrar a los turistas vacunados a su isla.
Igualmente, ya no pedirá un salario mínimo a los viajeros y cualquiera que pueda viajar a la isla de Monserrat podrá entrar si cumple los requisitos sanitarios.
La pequeña isla de Montserrat.