El consulado de Guatemala en Monterrey, está a la espera de los resultados de la autopsia que le practicaron al cuerpo de una migrante guatemalteca y que fue descubierto entre matorrales, la semana pasada. Con ello, hacer las gestiones para el proceso de repatriación, así lo informó la unidad de comunicación del ministerio de relaciones exteriores.
El informe de autoridades mexicanas, establece que la menor de 17 años, y de origen guatemalteco, fue abandonada por un coyote, en General Bravo, km 161 de la carretera a Reynosa.
Gracias a la documentación que se encontró entre sus pocas pertenencias, se señaló que se trata de Wendy Nallely.
Sin embargo, de forma preliminar se estableció que el cuerpo no presentaba señales de violencia. Sin embargo, se tomaron muestras internas, para someterlas a exámenes clínicos y establecer si padecía una enfermedad crónica, temporal o bien ingirió alguna bebida, alimento tóxico u otra sustancia que indujeron el deceso de la compatriota.
El reporte de elementos policiales de la jurisdicción señalaron que el coyote antes de abandonar el cuerpo de Wendy Nallelly se comunicó con la progenitora de la guatemalteca para decirle que su hija se había sentido mal y que presentaba dolor de cabeza.
Este Elemento fue clave para que una prima de la hoy fallecida se comunicara con la policía general de Bravo para ubicar el cuerpo.