Se arriesgaron en búsqueda del sueño americano, pero casi encuentran la muerte. Dos mujeres y a tres niños que quedaron varados a la mitad del cauce del Río Bravo, y a pocos metros del suelo estadounidense.
Según el reporte de elementos del Grupo Beta Piedras Negras del Instituto Nacional de Migración, se trata de una mujer embarazada de nacionalidad hondureña y su hija menor de edad; y dos niños y una niña de origen mexicano, así como otra mujer proveniente de Guatemala que tenía una lesión en el tobillo y que se apoyaba en una muleta.
Las migrantes, indicaron que desistieron de su intento por llegar a territorio estadounidense tras la fuerza de la corriente, el agua helada y, sobre todo, por el temor que alguno de los infantes se les escapara de las manos y murieran.
Tras el rescate, fueron llevadas a tierra firme y se les proporcionaron sábanas térmicas y bebidas calientes. Posteriormente, los llevaron a un albergue para brindarles atención migratoria.
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