Aunque ya es algo habitual en el técnico argentino, su gesto no cayó del todo bien en el Etihad Stadium. La lluvia de críticas pesan sobre Simeone.
Es una costumbre aunque no está dentro del protocolo formal que los entrenadores se saluden al final de los partidos. Tras el triunfo del Manchester City ante el Atlético de Madrid, por 1 a 0, Diego Simeone evitó el cruce de manos con Pep Guardiola.
El Cholo enfiló directo al vestuario y el catalán, que se había dado vuelta para el encuentro con el argentino, al ver que su colega se retiraba regresó sobre sus pasos para conversar con los jugadores.
La BBC de Londres destacó el episodio en su cuenta de Twitter. “Diego Simeone corre hacia el túnel sin darle la mano a Pep Guardiola”.
Alaba a Simeone
Guardiola, por su parte, reconoció la calidad del técnico argentino y aseguró que es uno de los mejores entrenadores del mundo.
Así celebró Guardiola el gol del City sobre el Atlético.