El Departamento de Justicia de Estados Unidos confirmó la detención de cuatro personas, por la tragedia de migrantes que se registró el pasado lunes 27 de junio en San Antonio, Texas; cuando autoridades localizaron a más de cincuenta fallecidos dentro de un tráiler abandonado.
Entre los detenidos se encuentra el conductor del tráiler; que inicialmente se hizo pasar por uno de los sobrevivientes de la tragedia, siendo identificado como Homero Zamorano Jr., de 45 años; originario de Brownsville, pero residente en Pasadena, Texas. Quien enfrenta cargos por contrabando de personas con resultado de muerte.
“Si es declarado culpable, Zamorano se enfrentará a cadena perpetua o posiblemente a la pena de muerte. Un juez de un tribunal de distrito federal determinará cualquier sentencia después de considerar las Pautas de sentencia y otros factores”, agregaron las autoridades.
Otro de los imputados es Christian Martínez, de 28 años, que fue detenido el 28 de junio en la ciudad de Palestina, Texas. A esta persona se le acusa de un cargo de conspiración para transportar migrantes con resultado de muerte; y será trasladado a San Antonio para continuar con los procedimientos, detalló el departamento de justicia.
Además de estas detenciones, están la de Juan Claudio D’Luna-Mendez, de 23 años, y Juan Francisco D’Luna-Bilbao, de 48, ambos ciudadanos mexicanos; que fueron arrestados y comparecieron inicialmente el 27 de junio de 2022.
Detalles de la investigación
Según detallaron las autoridades, mediante una orden de allanamiento al celular de Zamorano, se descubrió que tuvo comunicación con Martínez; quien podría enfrentar cadena perpetua o la pena de muerte.
De acuerdo con el Tribunal, el registro del tráiler que se usó en el intento de llevar a los migrantes hacia Estados Unidos, regresó a una residencia de San Antonio.
Respecto a los últimos dos capturados, la policía instaló vigilancia en la residencia y observó que dos hombres viajaban en camiones separados. Luego de las paradas de tráfico de ambos vehículos, se identificó a los conductores y Juan Francisco estaba en posesión de una pistola que fue encontrada en la consola central del camión que conducía.
Además, en el domicilio se encontraron distintas armas y se determinó que los dos estaban en Estados Unidos de manera ilegal. Fueron acusados por denuncia penal de un cargo de posesión de un arma por parte de un extranjero ilegalmente en los Estados Unidos. Si son declarados culpables, ambos acusados enfrentarán hasta 10 años de prisión.