El Diccionario de la Real Academia Española define la palabra sicario como al asesino asalariado. Y aunque mucho se habla del sicariato, hasta hace poco tiempo la Real Academia también la define. Pero en el texto que continuará leyendo encontrará algunos aspectos propios de quienes se dedican a esta actividad como forma de vida y de las razones que tienen para llevarla a cabo sin más.
Según el criminólogo, Herlyss Edelman, explica que para perpetrar un delito como este, debe existir un motivo, ya sea pasional, con relación a hechos criminales y por deudas.
Proceder del sicario
En primera instancia, determinar la urgencia y razón para cometer el hecho, este momento está ligado a quien paga por el servicio. El segundo paso corresponde al autor material, es decir, el sicario, quien recibe la información que le ayudará a cumplir el objetivo, terminar con la vida de la víctima.
Para el entrevistado, la actividad del sicario se ha vuelto tan común que los costos implican poco gasto:
Teniendo toda la información de la víctima, como su ruta y lugar de trabajo, horarios, entre otros, el sicario actúa. El costo del sicario está entre los, 100, 200 y 300 quetzales. Al final, la misión es quitarle la vida al objetivo”
Sin embargo, cuando perpetrar el delito no se convierte en una actividad rápida, el autor intelectual puede incurrir en algunos gastos, montar algún negocio callejero, por ejemplo, con el fin de vigilar a la víctima, debido a que, en algunas ocasiones, la vigilancia de algún desconocido despierta la inquietud y alarma de la víctima. De modo que un escenario y la simulación es una herramienta de la que se valen los victimarios, en algunas ocasiones.
Acerca del perfil psicológico
El criminólogo indica que el perfil psicológico de un sicario es el de una persona con conducta psicópata, y quien no tiene ningún vínculo sentimental con la víctima, su motivación siempre será la económica. Pero el que contrata al sicario casi siempre tiene algún vínculo con la persona que buscan eliminar.
Este perfil también implica que la acción cometida ha sido premeditada, por lo tanto, existe el dolo, esto implica la comisión de un delito, razón por la que el victimario, de ser hallado culpable, puede purgar una condena de hasta 50 años, enfatizó el entrevistado.