Expertos en el tema de epidemiología señalan que Guatemala empieza a salir de la quinta ola de COVID-19; esto debido a que inició la desescalada de casos positivos, así como en la demanda de pruebas para la detección de la enfermedad.
Edgar Santos, quien es epidemiólogo del Área de salud Guatemala Central, explicó que actualmente nos encontramos en la parte final de la des escalada de la quinta ola, lo cual se empieza a notar en los centros de hisopado que hasta hace dos semanas se encontraban con una gran cantidad de personas para solicitar la prueba.
Así mismo, indicó que debido al análisis que se hace del comportamiento de las otras cuatro olas de contagio anteriores, en este momento el comportamiento del virus salió de su pico máximo, llegó a su meseta, por lo que empieza a disminuir.
Actualmente en esta quinta oleada, estamos precisamente en el momento en que los casos empiezan a disminuir y esto obviamente va a disminuir la demanda de todos los centros de hisopados”, puntualizó.
¿Cómo sucede esto?
El epidemiólogo detalló que esto depende del tipo de variante que predomine en el país, ya que cuando son muy contagiosas, se propaga rápidamente; especialmente en aquellos que no tienen vacunas, o que no completaron su esquema y por ello sean más vulnerables al contagio.
Pero llega un momento en que se terminan los susceptibles, entonces las personas que puedan empezar a presentar síntomas o que necesiten pruebas para llevar a sus trabajos, son pocas y empieza a bajar la demanda”, puntualizó.
En la actualidad el COVID-19 se convirtió en una enfermedad aguda, que no tarda más de ocho días en su evolución en casos leves; y de acuerdo al análisis que se ha hecho, si por ejemplo se presenta nueva oleada tendremos el incremento en dos semanas, luego llega a su meseta y finalmente inicia la des escalada.
En la actualidad la disminución de personas que requieren prueba es de cinco veces la cantidad que se atendía, lo cual se observa en las últimas dos semanas, lo mismo que la positividad.