El icónico personaje de anime Candy Candy arriba a sus 46 años y continúa siendo de los favoritos en la televisión, ya que es una serie para todo público y quienes la ven quedan atrapados en la historia de la niña rubia que debe enfrentarse sola a la vida, pues es huérfana.
Pero eso sí, con la ayuda de las hermana María y la señorita Pony quienes la cuidaron desde que fue abandonada en el Hogar de Pony, en donde es muy feliz.
La historia que vimos en la pantalla chica, surge de un manga japonés escrito e ilustrado por Kyoko Mizuki, uno de los seudónimos de Keiko Nagita; y la mangaka Yumiko Igarashi; el cual se publicó en Japón por Kodansha Ltd. de 1975 a 1979. Y vio la luz en televisión el 1 de octubre de 1976, primero en Japón y después al resto del mundo.
Esta historia ha sido tan popular en el país nipón, en donde las ventas del manga llegaron a 13 millones de ejemplares; además de ganar el primer premio Kodansha Manga en la categoría de manga y anime dirigida a público femenino adolescente.
Otro éxito para Candy llegó el domingo 28 de octubre de 1984, cuando la Segunda Cadena de Televisión Española emitió la serie que cautivó a los niños y niñas de la época. ¿Por qué el mundo amó a Candy Candy?
De qué se trata la historia?
La primera parte en prosa se publicó en abril de 1975 y narra la historia de una pequeña huérfana, nacida el 7 de mayo de 1898, de nombre Candice White, quien junto a su mejor amiga, Annie; es abandonada en el hospicio de Pony, cerca del lago de Michigan en los Estados Unidos.
Durante su vida debe enfrentar una serie de situaciones difíciles que logra sortear con mucha fortaleza, humildad, sencillez y bondad. Candy es de esos personajes que enamoran por su personalidad.
Por otro lado nos lleva a acompañar a la pequeña pecosa en sus alegrías y tristezas durante sus experiencias amorosas; en las que figuran los nombres del Príncipe de la Colina, Anthony y Terry Grandchester.
Sin final
Un dato curioso es que la historia de Candy no tuvo final propiamente y, aunque podría continuar, la disputa entre sus creadoras ha hecho imposible su realización. Si bien la historia queda abierta, se cree -con base en la última novela-, que Candy y Terry saben nuevamente uno del otro por medio de una carta, con la posibilidad de una reunión.