El próximo 21 de diciembre, concluye el Título 42, lo que proyecta un alza en el flujo migratorio de la frontera sur de Estados Unidos, y en los países de Centroamérica, refieren expertos mexicanos.
Como sabemos el Título 42 es una normativa que se implementó con la idea o el pretexto quizá de promover la salud y evitar los contagios de Covid-19. Pero se ha estado usando como una política de control migratorio. Entonces desde hace varios meses se intentó frenar esta política, con varios juicios y cuestiones legales han impedido que realmente se detenga. También hay grupos en Estados Unidos que si no se el Título 42 sea otra política similar que se implemente, no estamos seguros. Pero de desaparecer el Titulo 42 si es posible que exista un incremento en el flujo migratorio, pero esto dependerá que, si en lugar del Título 42 aparece una nueva normativa”, detalló Ietza Bojórquez, investigadora del Colegio de la Frontera Norte de Tijuana, México.
Por el momento, las autoridades migratorias de estados unidos, continuarán con la expulsión inmediata de migrantes, mientras se cambia al uso del título 8.
¿Qué es el Título 42?
El Título 42 es una orden de salud pública de emergencia que se estableció en Estados Unidos en el año 1944. Sin embargo, nunca hasta 2020 se puso en marcha como una medida de control migratorio.
¿Qué significa el Título 42?
El Título 42 permite prohibir la entrada a Estados Unidos a personas migrantes si cree que estas pueden introducir enfermedades. Es por esto que durante la presidencia de Donald Trump se recuperó esta orden de los años 40 del siglo XX nada más irrumpir la pandemia de la Covid-19. En marzo de 2020 el Título 42 volvía a establecerse en las fronteras, con no pocas críticas por parte de organizaciones de derechos humanos y defensa de personas migrantes.
Pero, ¿por qué ocurre esto último? Las personas migrantes que son detenidas bajo el título 42 son expulsadas de forma inmediata (es lo que en otros contextos llamamos “devoluciones en caliente”). Por ello, aquellos y aquellas migrantes que deseen pedir asilo, no pueden hacerlo. Desde 2020 se ha privado, por tanto, a cientos de miles de personas, de este derecho, contemplado en normativas nacionales de Estados Unidos así como internacionales.