Leopoldo Roberto García Peláez Benítez mejor conocido como Polo Polo, uno de los comediantes más prolíficos mexicanos, falleció a los 78 años.
El anuncio sobre la muerte del comediante lo dio su hijo, Paul García, al programa de televisión ‘Ventaneando’.
“Fue una muerte natural, falleció a las 5:15 de la mañana, dejó de respirar. Siempre arropado por la familia, mi hermana estuvo al pendiente de él, pues nunca quiso que fuera internado en alguna institución (médica)”.
Nacido en León, Guanajuato, en el seno de una familia productora de zapatos, al estar encargado de una fábrica en la colonia Peralvillo de la Ciudad de México, aprendió el arte del albur en su convivencia diaria con los trabajadores, el cual después fue su distintivo en sus shows de los cuales grabó innumerables discos.
Leopoldo Roberto García Peláez Benítez, nombre real del comediante, tuvo amplia presencia en bares, auditorios, teatros, programas de televisión y espectáculos en vivo, escenarios donde siempre estaba sold out y nadie cuestionaba si lo que contaba era correcto o estigmatizaba a algún grupo demográfico específico. Así que su comedia generalmente hacía referencias a anécdotas de su vida personal de índole sexual, doble sentido y lenguaje explícito popular mexicano, y la comunidad LGBTQ+ fue a menudo blanco de sus chistes.
Antes de convertirse en “el Maestro de la comedia” (como algunos lo consideraron), trabajó en el negocio familiar relacionado con la industria zapatera, pero la vida nocturna de los bares era más atractiva y comenzó en esos lugares su carrera en su natal León Guanajuato en la década de 1970.