El Gobernador estatal de Tamaulipas, Américo Villareal, confirmó el hallazgo de los cuatro ciudadanos estadounidenses secuestrados el pasado viernes en la ciudad fronteriza de Matamoros en el noreste de México.
Las víctimas fueron reportadas por el FBI como secuestrados, luego que hombres armados abrieron fuego contra el vehículo en el que cruzaban la frontera mexicana.
De los cuatro estadounidenses hay dos fallecidos, una persona herida y la otra con vida, aseguró el gobernador vía telefónica durante la conferencia del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Los ciudadanos estadounidenses secuestrados fueron identificados como: Latavia “Tay” McGee, Shaeed Woodard, Zindell Brown y Eric James Williams
Barbara Burgess, de 54 años y madre de Latavia, indicó que su hija viajó a Matamoros acompañada de su primo Shaeed para someterse a un “procedimiento médico cosmético”. Los otros dos secuestrados, eran migos de su hija.
Una licencia perteneciente a Williams, quien conducía la furgoneta, fue encontrada en la escena, dijeron fuentes cercanas a la investigación.
“Los hombres armados introdujeron a los cuatro ciudadanos estadounidenses a otro vehículo y huyeron de la escena con ellos”, indicó el FBI en un comunicado en el que también ofrecía una recompensa de 50.000 dólares por el regreso de las víctimas y el arresto de los responsables.