La presentación de la demanda por parte de la fiscalía y los cargos presentados contra el Barcelona ponen en grave peligro la presencia del equipo en las competiciones europeas de la próxima temporada.
En cuanto sea admitida a trámite, que todo apunta será así, la UEFA podría considerar, sin esperar a sentencia o a que se llegue a probar la injerencia deportiva de lo denunciado, que la reputación de la competición quedaría dañada por la simple presencia del equipo catalán.
El artículo cuatro del reglamento de la competición no deja lugar a duda. De hecho, este artículo entra en vigor para establecer una línea de defensa del espíritu del juego y, en especial, de los valores que intenta transmitir la UEFA de velar por una competición digna.
El reglamento de la Champions League, Europa League y Conference League, estipula en el apartado ‘g’ del artículo 4 los criterios de admisión y procedimientos de los clubes y señala que pueden haber participado de ninguna manera en la alteración ilícita de encuentros tanto a nivel nacional como internacional, algo que choca frontalmente con los motivos de la denuncia presentada por la fiscalía.
Días atrás la UEFA solicitó información de lo que estaba sucediendo cuando tan solo era una investigación, la demanda y lo dicho en la misma, ha encendido las alarmas tanto en Nyon como en el Camp Nou. La próxima Champions, en peligro.
Denuncian a Bartomeu y Rosell
La Fiscalía ha denunciado en un juzgado al FC Barcelona y a sus expresidentes Josep Maria Bartomeu y Sandro Rosell. Esto por los supuestos pagos millonarios al exdirigente arbitral José María Enríquez Negreira.
La acusación es por los delitos de corrupción entre particulares, administración desleal y falsedad documental.
La Fiscalía Provincial de Barcelona ha interpuesto la denuncia ante el juzgado de instrucción número 1 de Barcelona. Esto con el objetivo de que la acumule en las diligencias previas incoadas a raíz de una querella presentada en las últimas semanas por el árbitro del VAR Estrada Fernández contra Negreira.
La denuncia es fruto de las investigaciones que la Fiscalía de Barcelona mantiene abiertas desde hace cerca de un año por los supuestos pagos a Negreira, que a través de una empresa ha recibido casi siete millones de euros del Barça por supuesto asesoramiento verbal al club.