Millones de residentes en el estado de California enfrentará una nueva tormenta que traerá fuertes lluvias torrenciales que podrían afectar lugares ya devastados por graves inundaciones a principios de este año sumado a eso los que aun se recuperan por los efectos provocados por la nieve.
Y es que de acuerdo a las proyecciones del Servicio Meteorológico de Estados Unidos un río atmosférico traerá una humedad anómala más la combinación de fuertes precipitaciones y el rápido deshielo por debajo de los 1.500 metros y que es probable que se produzcan numerosas inundaciones que afectarán a millones de personas.
Las zonas más vulnerables a las inundaciones provocadas por la lluvia y el deshielo son los arroyos y riachuelos de las estribaciones de Sierra Nevada y esto dificultará los desplazamientos y combinado con un manto de nieve ya de por sí profundo, puede aumentar el impacto de la profundidad y el peso de la nieve.
La mayoría de las zonas urbanas podrían recibir de 38 a 76 mm de precipitación en el Área de la Bahía de San Francisco la amenaza aumenta para las zonas costeras y las colinas del interior que podrían ser inundadas con 76 a 152 mm de lluvia, indicó el servicio meteorológico.
Las montañas de Santa Cruz podrían recibir hasta 200 mm de lluvia, y las áreas locales con un terreno más alto podrían llegar a recibir hasta 254 mm de lluvia durante un período prolongado. más de 15 millones de personas en el centro y norte de California, el norte de Nevada y el suroeste de Idaho están bajo alerta por fuertes vientos pues las ráfagas podrían alcanzar hasta 88,5 km/h en las elevaciones más bajas y hasta 112 km/h en los picos y montañas.
Las autoridades han pedido a todos los residentes de estas zonas estar alerta ya que se podrían derribar postes del tendido eléctrico y árboles lo que agravaría aún más esta situación que se tiene previsto afecte durante el fin de semana.