El robot “Garmi” se parece a cualquier otra máquina con sus ruedas, sus brazos y una pantalla negra que le sirve de ojos. Los investigadores esperan que pueda paliar la falta de personal sanitario en una localidad del sur de Alemania.
Para el médico jubilado Günter Steinebach, este robot representa “un sueño” porque podría “realizar diagnósticos y tareas de cuidado”.
A largo plazo, podría también proporcionar asistencia y tratamientos.
El humanoide “Garmi” fue creado por una decena de investigadores de la Universidad técnica de Múnich, especializados en “geriatrónica”, una disciplina que trata de aplicar las nuevas tecnologías a la geriatría.
Los investigadores trabajan en Garmisch-Partenkirchen, una localidad que cuenta con un gran número de ancianos y está situada en los Alpes de Baviera, una región del sur de Alemania.
El país se enfrenta a una de las tasas de envejecimiento más elevadas del mundo y las autoridades calculan que para 2050, harán falta 670.000 personas adicionales que trabajen en el sector sanitario.
El objetivo de los investigadores es simple: introducir robots en las residencias de ancianos u otros lugares especializados en geriatría para evitar que los médicos multipliquen sus desplazamientos.