El último estudio del periodista Abel G.M. especializado en historia, paleontología y viajes; titulado Los perros domésticos (Canis familiaris) lloran por la pérdida de un conespecífico, ha empezado a descifrar las claves de este comportamiento que tiempo atrás se pensaba que solo los humanos experimentaban.
Según el estudio centrado en los perros, los resultados parecen sugerir que responden a la pérdida de un compañero más que a la muerte en sí y citan estos comportamientos:
—Falta de energía
—Jadeo
—Ladridos
—Pérdida de apetito
—Pérdida de interés en actividades físicas
—Pérdida de peso
Especialistas en conducta animal de American Kennel Club (el AKC es un registro de pedigrí de perros de raza pura en los Estados Unidos), explican que aunque los caninos no comprendan en su totalidad el significado de la muerte, llegan a asimilar el hecho desde lo emocional de extrañar a su dueño.