Las primeras fotografías y relatos sobre los migrantes guatemaltecos que murieron en el incendio que se registró en un albergue del Instituto Nacional de Migración de México comienzan a surgir, con ayuda de familiares que apenas asimilan la tragedia.
Tal como indicó el Ministerio de Relaciones Exteriores, muchos de ellos son originarios del Occidente del país, de departamentos como Totonicapán, Huehuetenango, San Marcos, Sololá y Quiché; pero también hay personas originarias de Suchitepéquez, Chiquimula, Chimaltenango, Izabal y Alta Verapaz.
Roberto González buscaban cumplir sus sueños
de 33 años, originario de la comunidad San Antonio Sija; de San Francisco, Totonicapán; es uno de ellos. Este miércoles, sus familiares llegaron hasta la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores de Quetzaltenango, para pedir ayuda para su repatriación.
Roselia González Hernández, hermana de Roberto comentó que su familiar salió el 19 de marzo y que ese fue el último día que lo vio. Comentó que trabajaba como sastre, pero que ultimamente no tenía mucho trabajo y por eso tomó la decisión de migrar. Fue algo que ocurrió recientemente. Este migrante tenía esposa y dos hijos de 10 y 11 años.
Lo último que platiqué con él fue el 19 de marzo, cuando se despidió y se fue. Me dijo que llegaría a cumplir sus sueños, a llevar a cabo planes y metas, son las únicas palabras que dijo. Ahora pido justicia por lo que sucedió, por lo que hizo migración. No reaccionaron inmediatamente cuando se estaba incendiando la bodega, pido justicia por eso. Es injusto, mi hermano estaba ahí, iba para cumplir sus metas y sueños porque tenía hijos que mantener y una esposa”.
Elvis Pérez se reencontraría con sus padres
Elvis Adelmar Pérez Esteban originario de Malacatancito, Huehuetenango; es otro de los nombres que figuran en la lista de fallecidos. De acuerdo a los primeros detalles que se conocen de su historia; este joven al parecer viajaba para reencontrarse con sus padres en los Estados Unidos.
Además de él, se conoce que hay otras víctimas mortales de este departamento del occidente del país; específicamente de los municipios de Jacaltenango, Nentón y Santa Eulalia.
-
- Migrante originario de Huehuetenango fallecido en incendio en México.
-
Rubelsy Pérez, la pandemia lo dejó sin trabajo
Otro de los migrantes de los cuales se conocen detalles de su historia es Rubelsy Pérez Rodríguez de 38 años, quien era originario de la aldea Tojchina del municipio de San Pedro Sacatepéquez San Marcos.
Según cuenta su esposa Élida, Rubelsy tomó la decisión de migrar, debido a que derivado de la pandemia del COVID-19 se quedó sin un trabajo formal, porque la empresa para que laboraba lo despidió. Desde entonces veía cómo ganar dinero, y lo último que hizo fue trabajar como taxista.
Pero lo que ganaba no era suficiente para cubrir los gastos, y la canasta básica muy cara.
No hay fuentes de trabajo y lo que están pagando es muy poco, la canasta básica está muy cara. Está dura la vida. No es porque uno quiera, es por necesidad. Mi esposo era un hombre bueno, no iba a robar, no iba a hacer nada malo”.
Rubelsy y Élida son padres de tres niños de 5, 6 y 11 años; quienes ahora se quedaron sin el apoyo de su padre y con una deuda familiar pues hipotecaron la casa para pagar el viaje. Según comenta la madre de familia el valor de la hipoteca asciende a Q140 mil; por lo que agradece a personas de buen corazón que deseen apoyarles, y que puedan contactarla al número 59703647.
El Ministerio de Relaciones Exteriores oficializó el deceso de 28 connacionales en el incendio que ocurrió en el albergue de deportados en Ciudad Juárez, Chihuahua; en donde esperaban el día para regresar a su país, pues serían repatriados.
Con información de corresponsales**