La desesperanza se apoderó de una madre, quien en su intento de lograr el sueño americano quedó a la deriva en el Río Bravo.
Provenientes de Guatemala, la joven mamá acompañada de sus tres menores de edad quedaron atrapados en la corriente de este imponente afluente.
Sin embargo, la historia dio un giro total, ya que la valiente madre tenía 9 meses de embarazo.
Por ello, el Grupo Beta Piedras Negras del Instituto Nacional de Migración (INM) en Coahuila, rescató a esta familia en su intento de cruzar hacia Estados Unidos.
Se requirió de un aerobote para llegar al lugar conocido como “adjuntas”, donde las personas extranjeras permanecían sin moverse ante la fuerza del río y las bajas temperaturas en esa zona.
En la unidad acuática del INM se les proporcionaron chalecos salvavidas, así como sabanas térmicas por la hipotermia que registraban y fueron llevados a tierra firma, de lado mexicano, donde personal de la Cruz Roja Mexicana los esperaban para revisar su estado de salud.
La mujer migrante embarazada fue acompañada por Grupo Beta Piedras Negras al Albergue Casa del Migrante “Frontera Digna”.
En tanto, los tres menores (una mujer y dos hombres) fueron trasladados al servicio médico de la Oficina de Representación Local del instituto para proporcionarles agua y alimentos, para luego quedar bajo la tutela y protección del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de la entidad.