Compartir los estados de ánimo o momentos importantes en la vida inundan las redes sociales todos los días, pero ¿Con qué frecuencia las personas se ponen a pensar en que la pérdida de la privacidad y la exposición de sus intereses puede representar un peligro?
Como un ejemplo podemos dar el caso de los famosos. Desde que la cantante Shakira se separó del exfutbolista Gerard Piqué hace un año, los hijos Milan y Sasha fueron blancos del asedio tanto de los medios y como de los fans.
La cantante Shakira desde su nuevo país de residencia pidió respeto a la intimidad de sus hijos para evitar una persecución sin tregua por parte de paparazzis. “Pido encarecidamente a los medios de comunicación en nombre de mis hijos que por favor respeten su derecho a la intimidad”.
Si bien el pedido de la artista como madre es atendible y debe ser respetado por el bien de los menores, el caso pone en cuestión la práctica del sharenting, es decir la conducta de los padres que pone en riesgo a sus hijos. El 80% de niños menores de 5 años tienen presencia en línea debido al sharenting, comenta la educadora digital Marcela Momberg. «Aunque puede parecer inocente, el sharenting puede tener consecuencias negativas en la privacidad y seguridad de los menores», indicó.
Muchas veces querer compartir una foto de los hijos supone un riesgo a la privacidad y puede provocar repercusiones psicológicas en los niños y su entorno familiar. El sharenting también abre caminos para que los fraudes en internet sean más fáciles de llevar a cabo, hay delincuentes que usan la información para luego extorsionar a las familias.
Hay padres que son propensos al sharenting, para documentar las primeras sonrisas, pasos y cada historia de los más pequeños de la casa a través de las redes sociales, hasta crean perfiles para exponer la vida de sus hijos.
Autoestima: nadie piensa en el daño
“No deberían subir las fotos de los menores en las redes porque dependiendo cómo se manipulen las foto, pueden causar daño”, indicó la Magíster en Psicología clínica y especialista en niños, Rosario Noguera.
Agregó que los problemas se profundizan cuando los padres se separan y publican en sus redes fotos, videos, sobre los hijos y no respetan la vida y privacidad de los niño.
“Te imaginas cómo se sienten los hijos de Shaquira y Piqué? en un show mediático donde nadie los tiene en cuenta y en consideración?….nadie se pregunta cómo están dos niños cuyos padres se divorcian y no les preguntan cómo les afecta la separación”, sentenció.
Señaló que se vulneran sus derechos a ser protegidos, se exponen a ser víctimas de comentarios mal intencionados. Muchos padres publican fotos de selfies que se toman sólo para las redes y no brindan atención de calidad a sus hijos. “Eso los hace sentir mal, no importante y repercuten en su autoestima. Las redes sociales bien utilizadas son magnificas, pero siempre se debe proteger a los menores, no se les puede exponer porque eso puede tener consecuencias psicológicas graves”, indicó Noguera.
Al compartir de manera pública las fotos de los hijos, puede ser peligroso para los menores. Ese interés de dar a conocer a los bebés en las redes, lleva a muchas personas a publicar sin ningún tipo de filtro hasta ecografías de sus hijos mientras se encuentran en gestación.
Otros exponen a sus niños con poca ropa mientras los cambian o semidesnudos mientras les dan un baño, lo que además los hace presa de pederastas o pedófilos que también navegan en el mundo virtual.
Cinco consecuencias psicológicas
La constante exposición de los niños en las redes pueden ocasionar tanto en la familia como en los mismos menores consecuencias psicológicas.
1-El ciberbullyng: puede ser que algunos seguidores rechacen las imágenes publicadas y como resultado se creen conductas de acoso o comentarios agresivos.
2-El grooming: implica que a raíz de la información posteada se generen burlas, estigmatizaciones de por vida o prejuicios ante conductas habituales.
3-Enfrentamientos familiares: un miembro de la pareja o familiares pueden considerar innecesarias las publicaciones relacionadas con los menores, mientras que otros disfruten hacerlo.
4-La falta de privacidad: al dar tantos detalles sobre la vida del niño, puede tener repercusiones a nivel psicológico o emocional, pues al crecer, los niños pueden sentirse avergonzados por su imagen.
5- Víctimas de una estafa: existen personas malintencionadas que buscan información sensible que puede ser utilizada para obtener algún tipo de beneficio.
¿Qué podemos hacer?
La educadora digital Marcela Momberg aconseja respetar la privacidad de los niños, fomentar la seguridad en línea, además de establecer límites y consentimiento. Al adoptar un enfoque más consciente y responsable del sharenting, los padres pueden proteger la imagen digital infantil y garantizar la privacidad y seguridad de sus hijos en línea.
“Recordemos que, aunque compartir momentos de la vida de nuestros hijos puede ser emocionante y gratificante, también tenemos la responsabilidad de garantizar su bienestar en el mundo digital. Adoptar prácticas de sharenting responsables y respetar la privacidad de nuestros hijos es esencial para mantenerlos seguros y protegidos en el entorno digital”, indicó @marcelamomberg.
-Reflexionar antes de compartir.
-Configurar la privacidad en redes sociales.
-Dialogar con los hijos y solicitar su consentimiento.
-No compartir información sensible.
-Ser conscientes de que nada se borra y todo queda.