Tras 48 horas de búsqueda fueron localizados los cadáveres de las hermanas Jakelin Maribel Sequén Rodríguez de 12 años y Leslie Guadalupe Sequén Rodríguez de 9. Luego de realizar el trámite correspondiente, a eso de las cuatro de la madrugada de este miércoles 5 de julio los dos cuerpos de las dos junto con el du su hermana Shirley Elizabeth Sequén Rodríguez de 7 años, llegaron al polideportivo Pérez Guisasola de la Comunidad zona 10 de Mixco, para ser veladas.
familiares, amigos y vecinos se encuentran reunidos para darles el último adiós. Los féretros se encuentran rodeados de flores, coronas y varias fotografías de las tres pequeñas, entre ellas se encuentra la última que se tomaron la noche del sábado 1 de julio, día que llegaron a Iztapa. Se encontraban emocionadas porque conocerían la playa.
Uno de nuestros equipos periodísticos se trasladó al lugar, y tuvo la oportunidad de hablar con el padre de las pequeñas, Santos Sequén.
El progenitor dijo que se encuentran fortaleciéndose en Dios. Relató que el martes 4 de las niñas regresaría a su centro de estudio, luego de las vacaciones de medio año. También dijo que posiblemente no irán al centro educativo, ni a su vivienda, debido a que la funeraria les recomendó no movilizarlas y a causa del estado en que las encontraron es preferible sepultarlas pronto.
Agregó que el sepelio saldrá mañana a la 10 de la mañana rumbo al cementerio de Mixco. Finalizó diciendo que agradecía la presencia y el apoyo brindado por nuestro equipo periodístico.
Santos Sequén: Es una gran pérdida irreparable de mis tres angelitos”.
Familiares y amigos de las víctimas se encuentran consternados y en medio del pesar buscan consuelo para poder despedirse de las menores.
En contexto
Las tres hermanas y su madre fueron arrastradas por un alfaque, un pescador pudo salvar a la mamá de las menores.
Era la primera vez que las niñas visitaban una playa, sin saber que sería la última vez en compañía de su progenitora.
El padre de las menores, Santos Sequén, dijo que aprovecharon las vacaciones y la invitación de un amigo para pasar unos días en la playa.
La familia habría llegado a disfrutar, según el relato de Santos, siempre ha tenido miedo al mar y por esa razón no había llevado a sus hijas a la playa.