Este lunes se cumple un año del inicio de las caravanas masivas de migrantes centroamericanos que emprendieron el éxodo para alcanzar el “sueño americano”.
La Casa del Migrante de Guatemala brindó asesoría legal y humanitaria a cinco mil personas el 14 de octubre de 2018, pero para final de ese mes la cifra de asistidos ya sumaba 17 mil, recuerda el director de la entidad, Mauro Verzeletti.
Si bien, un año después el panorama no es el mismo, sí es parecido.
Los grupos conformados por miles de personas que abandonan su paí en busca de mejores oportunidades de vida han cesado, pero los migrantes siguen moviéndose, solo que en grupos más pequeños.
En lo que va de 2019, la Casa del Migrante ya ha brindado un refugio temporal a más de 9 mil centroamericanos, en su mayoría, provenientes de Honduras.
Esta imagen refleja la crisis surgida en octubre de 2018, por el éxodo de centroamericanos.
Verzeletti refiere que la crisis económica está forzando a migrar familias enteras, y, sumado a ello, la violencia en la región norte de centroamérica causa la expulsión de personas.
“La mayoría huye de las maras. Niños, niñas, adolescentes, jóvenes, madres y trabajadores buscan escapar de estas estructuras, porque cobran extorsiones y muchos pierden la vida“, destacó.
Este migrante salvadoreño está huyendo de las maras en su país y piensa quedarse en Guatemala, junto a una “amiga” y su hija. El otro año se viene el resto de familia.
Peligro en la frontera
Según el entrevistado, el panorama no es nada prometedor para los migrantes que continúan llegando al país, debido a que ahora se enfrentan a situaciones más peligrosas en el recorrido.
Esto se debe, en parte, a la militarización de las fronteras y las medidas que ha impulsado el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pues las restricciones hacen que el negocio sea más lucrativo para las estructuras criminales que operan en la ruta migratoria, opinó.
Uno de los problemas es que cuando son detenidos se enfrentan a malos tratos e insultados. Son menospreciadas en sus derechos. Dicen que no tienen derecho porque son indocumentados, aunque no sea verdad”, expresó.