Haroldo Oquendo, representante legal de la Comisión Nacional Contra el Maltrato Infantil (Conacmi), explicó que en el 90 por ciento de los casos de maltrato contra menores de edad que atienden, provienen del núcleo familiar.
El entrevistado señaló que los principales agresores de los niños y adolescentes son los padres, abuelos, tíos y hermanos mayores.
Nosotros hemos observado que el adulto que está a cargo del niño es el que va a maltratar, hemos visto que en el grupo familiar es donde el niño se queda a cargo de la mamá, y por consecuencia es quien más maltrata; hemos visto grupos en donde la mamá trabaja y el papá no trabaja, entonces en estos casos es a la inversa, señaló el representante de Conacmi.
Oquendo, explicó que en siete de cada diez hogares guatemaltecos se registra violencia en contra de los menores. Aseguró que el maltrato proviene de patrones de crianza “donde es aceptado es castigo corporal como disciplina”.
Añadió que en algunos casos, las agresiones físicas vienen acompañadas de maltrato verbal, siendo este último el más dañino para los niños. El entrevistado hizo un llamado a los padres de familia a dialogar con los hijos y no agredirlos físicamente para corregirlos.
Principalmente a controlar situaciones de estrés que terminan por impactar de forma negativa en los hijos.
¿Cómo prevenirlo?
Los padres a veces sin quererlo incurren en descuidos o agresiones que desembocan el maltrato de sus hijos. Algunos de los factores más importantes que pueden llevar al maltrato infantil son el estrés de quienes están a cargo de menores, entre ellos problemas personales, laborales, la falta de recursos económicos o expectativas inapropiadas sobre lo que deben de ser sus hijos.
Profesionales en temas de psicología de familas destacan que para la prevención de este tipo de situaciones es necesario tomar conciencia del hecho, y es que muchas veces como padres se creemos superiores y sin defectos. Considerando que nunca deben pedir perdón o reconocer que se equivocaron ante los hijos.
- No deben tener miedo a pedir disculpas a su hijo. Los niños deben saber que los adultos también se equivocamos y son capaces de reconocerlo.
- Jamás ponga sobrenombre a su hijo que puedan dañar su autoestima.
- Felicite a su hijo cuando realice alguna tarea o por su buen comportamiento. Una palabra de aliento o un abrazo será la mejor recompensa.
- cuando sienta que está perdiendo el control, retírese a su habitación o un lugar de la casa hasta que pase ese momento, los niños no tienen la culpa de los problemas.
Agregan que la infancia de los niños, servirá de base para toda su vida, por ello es importante transmitirles amor y eduación sin tener que lastimarlos verbal o fisicamente. En todo caso, recomiendan buscar apoyo profesional para el manejo de emociones y especialmente para educar y corregir sin daños colaterales.