Perú invertirá alrededor de 60 millones de dólares en una zona clave de la Amazonía cercana a Brasil y Bolivia cuyos bosques tropicales fueron deforestados por una fiebre de oro que atrajo a miles de mineros ilegales durante más de una década.
La ministra del Ambiente, Fabiola Muñoz, dijo en una entrevista con la radio local, Madre de Dios, que el gobierno invertirá esa cantidad de dinero en los próximos dos años en diversos sectores y donde dos tercios será usado en actividades productivas y de formalización de alrededor de 4.500 mineros que decidan trabajar en zonas permitidas por el Estado y que se comprometan a no fomentar la trata de personas, el trabajo infantil y abandonar el uso del mercurio, que para extraer el metal dorado provoca la contaminación de los suelos.
El martes Perú suspendió 60 días varios derechos constitucionales y lanzó un operativo en la Amazonía para desalojar a miles de mineros ilegales de un área de 10.000 hectáreas llamada La Pampa, donde no se puede realizar minería porque forma parte de una zona de amortiguamiento de una reserva natural. El gobierno también trasladó a una brigada del ejército hasta la Amazonía, que tendrá tres bases para proteger los bosques de próximas incursiones de mineros ilegales.