El asesinato y abuso sexual de la pequeña Hillary Saraí Arredondo De León de tan solo 3 años de edad ha generado repudio en el país entero, que exige justicia pronta y cumplida.
Los tres presuntos responsables podrían enfrentar la pena máxima de 50 años de prisión inconmutables. Sin embargo es importante traer a colación que anteriormente se han buscado otros castigos para el delito de violación sexual.
Propuestas
En 2012 se presentó una propuesta de ley en el Congreso de la República para castrar químicamente a los violadores. Esto se llevaría a cabo seis meses antes de recuperar su libertad.
En 2016 se presentó nuevamente otra iniciativa que daba la opción de ir a la cárcel o castrarse para recuperar su libertad. Sin embargo ambas iniciativas no prosperaron y fueron engavetadas.
En Guatemala actualmente el Código Penal regula que la máxima pena es de 50 años de prisión inconmutables. En relación a la pena de muerte, esta fue declarada inconstitucional en octubre de 2017.
La Corte de Constitucionalidad (CC) emitió una sentencia que dejó sin efecto la aplicación de la pena de muerte para quienes sean hallados culpables de parricidio, ejecución extrajudicial, plagio o secuestro, desaparición forzada. También expulsó del ordenamiento jurídico la pena capital para los culpables de la muerte de una o más personas como consecuencia de los delitos contemplados en la Ley Contra la Narcoactividad.
Sin embargo el abogado Edwin Mayen explica que el tema de castración no esta regulado en nuestras leyes. Por ende el Legislativo podría modificar de forma estructural las penas para quienes cometan este tipo de delitos, especialmente en contra de menores de edad.
Ultimo fusilamiento en Guatemala
El 13 de septiembre de 1996 ocurrió el último fusilamiento en Guatemala. El caso es muy similar al de Hillary. Pedro Castillo y Roberto Girón, abusaron sexualmente de Sonia Marisol Alvarez García de 4 años de edad. La pequeña víctima fue asesinada el 19 de abril de 1993 en Guanagazapa, Escuintla.
Sonia Mariso Alvarez
El reporte forense daba a conocer que con un machete le provocaron una herida en su parte intima para perpetrar el abuso físico. En su declaración también se dio a conocer que la menor fue puesta sobre un hormiguero mientras era ultrajada. Posteriormente la degollaron.
Cabe mencionar que cuatro año mas tarde, el 29 de junio de 2000 se dio la última muerte por inyección letal a dos secuestradores.
A lo largo de los años, se han presentado iniciativas para reactivar la pena de muerte en el país, pero, debido a los convenios internacionales firmados por Guatemala, este castigo no se puede aplicar.
Durante el 2020, 430 menores de edad murieron de forma violenta y 3 mil 951 fueron sometidos a exámenes forenses ante la posibilidad de ser víctimas de violencia sexual.
En silencio y casi desapercibidos, muchas niñas, niños y adolescentes son abusados sexualmente a nivel nacional. Este delito lo terminan cometiendo desde sus padres hasta personas desconocidas. Por lo que organizaciones en pro de los derechos de los menores de edad dan a conocer la importancia de reestructurar las leyes en el país para proteger a la niñez y adolescencia.
Capturan a presuntos asesinos y agresores sexuales de niña en Escuintla