El 22 de octubre de 2018, un hombre con la cabeza cubierta acribilló a Joshua Niles, de 28 años, en Sodus, Nueva York, y a su esposa, Amber Washburn, de 24, quien lo acompañaba. El vehículo avanzó y recién se detuvo al chocar contra otro. En su interior había un niño que salió ileso.
La secuencia fue observada desde la cocina de su vivienda por Tiffany Thayer, una vecina que declaró en los tribunales del condado de Wayne el pasado lunes 20 de mayo. “Escuché un disparo, me di la vuelta y vi a Josh sujetarse el pecho y a Amber ir con el vehículo en reversa”, contó. Junto a su vecino había un hombre, con la cabeza cubierta por una capucha, que se acercó a Niles y lo baleó por segunda vez. “Cuando se dio vuelta y le disparó al auto de Amber, vi su cara”, agregó.
Niles y Washburn murieron en el lugar. Cuando la policía llegó, descubrió que en la parte trasera del vehículo había un niño que había salido ileso del ataque. El menor y su hermano habrían sido la causa del doble homicidio.
Los acusados
El avance de la investigación hizo que poco después del hecho fuese detenida Charlene Childers, de 25 años, la expareja de Niles, con quien había tenido los dos niños. Según se indicó, la mujer programó el asesinato de su expareja para recuperar a sus hijos y para ello recurrió a su esposo, Timothy Dean, de 34, expolicía de Texas.
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La propia acusada fue la que acabó revelando el plan. “Le dije a mi esposo que el asesinato tenía que ocurrir y él estuvo de acuerdo”, expresó, al declararse culpable de homicidio en primer grado y de posesión criminal de arma.