La masacre cometida el pasado sábado 3 de agosto en un supermercado de la ciudad de El Paso, Texas, EE.UU., llevó a un niño de 11 años a lanzar un desafío: #ElPasoChallenge.
El objetivo es realizar 22 actos de bondad, uno por cada víctima que dejó la balacera iniciada por Patrick Crusius, de 21 años, con un rifle similar a un AK-47. Por eso, publicó la propuesta en las redes sociales y en poco tiempo tuvo una gran repercusión.
Rose Gandarilla, la madre de Ruben Martínez, contó que su hijo estuvo “muy ansioso” tras la matanza, y hasta le preguntó si podían conseguir un “servicio de ‘delivery'” para obtener todo lo que necesitaban sin salir de su casa.
También consultó por qué ocurrían los tiroteos y de qué manera podría ayudar. Por eso, la mujer lo animó a pensar cómo “mostrar la bondad de El Paso”.
A los pocos minutos, el niño regresó con un anotador con varias ideas y en la parte superior de la hoja escribió “#ElPasoChallenge”. “Quiero mostrarle a la gente que los paseños somos buenos”, dijo y los definió como “cariñosos” y “dispuestos a hacer cualquier cosa para ayudar”.
La puesta en marcha
El domingo por la noche, Martínez y su madre comenzaron a cumplir con el desafío, al comprar comida para entregar a los socorristas. El lunes, en tanto, recorrieron comercios y lugares públicos para promocionar la iniciativa.
“El hombre que hizo eso (Crusius) estaba lleno de odio, pero queremos mostrarles a todos que los paseños son inocentes y que realmente son amables”, explicó el nene.
El mensaje sobre el desafío que publicó Gandarilla en Twitter sobrepasó sus expectativas, ya que en pocos días fue retuiteado más de 4.700 veces y recibió 9.400 ‘Me gusta’. “Fue completamente más allá de lo que esperábamos”, concluyó la mujer.