El gobierno del presidente Donald Trump volvió a designar el lunes a Cuba como “estado patrocinador del terrorismo”, una acción que castigará al país con nuevas sanciones a días de que el demócrata Joe Biden asuma la presidencia.
Es uno más de los movimientos de último minuto que está haciendo la administración Trump antes de que Biden asuma el cargo el 20 de enero.
Sacar a Cuba de la lista negra fue uno de los principales logros de política exterior del expresidente Barack Obama en su búsqueda de mejores relaciones con la isla comunista, un esfuerzo respaldado por Biden como su vicepresidente. Los lazos estaban prácticamente congelados desde de que Fidel Castro asumió el poder en 1959