La Organización Mundial de la Salud advirtió que la humanidad debe prepararse para una posible pandemia de gripe aviar humana.
Debido a que hay riesgo de que la cepa circulante de gripe aviar salte desde las aves domésticas y silvestres a más poblaciones de mamíferos, incluyendo los seres humanos.
La gripe o influenza aviar es una enfermedad infecciosa que principalmente afecta a las aves y que es causada por un virus de la familia Orthomyxoviridae.
Algunos subtipos de virus de gripe aviar son de alta patogenicidad: afectan gravemente a los animales y pueden causar la muerte.
Precisamente un subtipo de alta patogenicidad, el virus de la gripe aviar H5N1, está causando actualmente el peor brote de la enfermedad entre las aves desde que se identificó por primera vez en China en 1996.
Europa está inmersa en su segunda temporada comercial de contagio generalizado en aves. En los Estados Unidos se está registrando el año más mortal para las aves de corral de su historia, con 58 millones de animales afectados hasta ahora.
También se están batiendo récords en Japón, donde a mediados de enero se anunció un plan de sacrificio de 10 millones de aves de corral ante la aparición de un subtipo diferente pero similar, el H5N2.
En América, el virus de influenza aviar H5N1 se identificó por primera vez en aves domésticas y silvestres en diciembre de 2014 en los Estados Unidos.
Desde entonces y hasta el momento ya 11 países han notificado brotes de gripe aviar en las aves domésticas o en aves silvestres.
Canadá, Chile, Colombia, Ecuador, los Estados Unidos, Honduras, México, Panamá, Perú, Bolivia y Venezuela son los países que han detectaron brotes. El último en sumarse fue Bolivia.
En países cercanos como Argentina, Uruguay y Brasil hay alertas por el peligro de introducción del subtipo de alta patogenicidad.