En la actualidad, la fuerza policial de Guatemala, cuenta con 52 binomios K-9 activos; los cuales están conformados por un elemento policial y un agente canino; los cuales tienen entrenamiento para desempeñar su labor frontal contra la narcoactividad y el crimen organizado.
Según el Ministerio de Gobernación, sus acciones han dando resultados significativo para reforzar la seguridad pública.
Desde el 1 de enero y hasta el 17 de septiembre de este año, dichos equipos han acompañado los trabajos de la Subdirección General de Análisis de Información Antinarcótica (SGAIA) de la Policía Nacional Civil (PNC).
Se han visto involucrados en los resultados positivos en incautaciones de droga y objetos ilícitos, además de la desarticulación de organizaciones criminales.
Combate al narcotráfico
Según el Jefe de la SGAIA de la PNC, Helver Beltetón Moscoso, las incautaciones de estupefacientes, dinero y bienes, además de la erradicación de plantaciones ilícitas; asciende aproximadamente a Q1 mil 852 millones 610 mil 879 quetzales.
Así mismo, se estima que el 60 por ciento de este resultado se debe al trabajo realizado por los binomios. “La labor de estos equipos contribuye al fortalecimiento de las estrategias y planes operativos destinados a garantizar la protección de la ciudadanía, la gobernabilidad, el orden público y la seguridad del país”, asegura Beltetón Moscoso.
Añadió que estas parejas efectúan una labor catalogada fundamental en el desarrollo de operativos estratégicos en edificios públicos, zonas fronterizas, aeropuertos, puertos, centros carcelarios y bodegas de importación y exportación.
También se indica que el apoyo brindado por la Sección de Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley (INL, en inglés) de la Embajada de Estados Unidos de América, ha sido primordial para la formación de nuevos binomios y redoblar la seguridad en el ámbito nacional.
Entrenamiento y especialización
La formación que reciben los binomios se imparte en la Escuela Centroamericana de Entrenamiento Canino (ECEC), ubicada en Barberena, Santa Rosa; por instructores altamente capacitados y dura 90 días.
El Curso Intermedio Nacional e Internacional para Guía Canino tiene tres fases y es denominado así a todo el proceso de enseñanza, donde se fortalecen los conocimientos, capacidades y destrezas de los elementos de la PNC y agentes de la Dirección General del Sistema Penitenciario (DGSP).
Se instruye en temas relacionados a los cuidados, entrenamientos y alimentación de los perros policías, además de la enseñanza sobre la manera adecuada para efectuar la inspección de inmuebles o áreas con posibles ilícitos.
De carácter simultáneo, los ejemplares caninos adquieren habilidades para la detección de drogas, explosivos, papel, moneda, armas de fuego, celulares y dispositivos electrónicos.
“Buscan un premio”
El instructor K-9 de la SGAIA, Carlos Luarte, dijo que se utilizan diversas metodologías y técnicas durante las fases en que se divide el curso.
“En el proceso de formación de los futuros canes policías, no se tiene contacto directo con las sustancias no dañinas”, resaltó.
“Se utilizan elementos que simulan el olor de una determinada droga para que aprendan a relacionarlo con la búsqueda de un juguete que fue entregado por la detección del mismo. Este método eficaz se considerada un juego, porque el canino al llegar al área de trabajo, no busca ilícitos sino un premio (juguete)”, puntualizó el instructor.
Entrenamiento
La fase avanzada conlleva a la realización de prácticas de incursiones a inmuebles para que los guías y sus compañeros caninos conozcan los procedimientos de ingreso seguro.
Esta acción se desarrolla posterior a corroborar que fue retomado el control del lugar por parte de equipos de avanzada, para que los K-9 realicen la búsqueda de posibles ilícitos de forma segura.
Después del adiestramiento, los agentes y los perros conviven en áreas cercanas a La Laguna El Pino, ubicada a poca distancia de la ECEC. Estas caminatas no solo refuerzan los lazos entre las futuras parejas K-9, sino que permiten a los canes disfrutar de su entorno y el desarrollo de sus habilidades olfativas.