Al menos 36 personas murieron y decenas resultaron heridas en Grecia por la colisión entre un tren de pasajeros que viajaba entre Atenas y Tesalónica y un convoy de mercancías, según un nuevo balance difundido el miércoles por el servicio de bomberos.
El jefe de la estación de Lárisa, la ciudad del centro del país donde se produjo el accidente, fue detenido este miércoles, informó una fuente policial.
El tren de pasajeros transportaba 342 personas y ambos convoyes llevaban “varios kilómetros” circulando por la misma vía por una razón todavía desconocida, indicó el portavoz del gobierno Yiannis Oikonomou.
El portavoz de los bomberos griegos, Vassilis Vathrakogiannis informó que el número de fallecidos aumentó a 36 y precisó que la operación para rescatar pasajeros todavía está en marcha.
Por el fuerte impacto ocurrido sobre la medianoche, las locomotoras y los vagones delanteros quedaron pulverizados y los dos conductores murieron de forma instantánea.
además, “66 personas fueron hospitalizadas, seis de ellas en cuidados intensivos”.
Este hecho es considerado como el “peor accidente ferroviario que haya conocido Grecia”
El gobierno organizó una reunión de crisis tras el suceso y el primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, acudió al lugar del choque, y decretó duelo nacional por tres días.
“Les puedo garantizar que vamos a encontrar la causa de esta tragedia”, afirmó.
Los rescatistas desplegaron inmensas grúas en el lugar del accidente para intentar retirar los escombros y enderezar los vagones.
Cerca de 500 personas trabajan en el área para extraer los cuerpos y sobrevivientes.