El conjunto de Lionel Scaloni apostaba a encontrar espacios con los pases profundos deGiovani Lo Celsoo las corridas deRodrigo De Paulpara salir del asedio.
Sergio Agüero a los seis minutos, probó con un remate de media distancia que se fue muy cerca. Lionel Messi jugó rápido un tiro libre y, ante la desconcentración de la defensa chilena, “El Kun” ganó en velocidad y definió cruzado para decretar el 1-0.
Lo Celso habilitó aPaulo Dybala que aprovechó la salida del arquero Gabriel Arias para poner el 2-0.
Los nervios de los jugadores, sobre todo del lado de Chile, se hicieron cada vez más palpables. La acción que resumió ese estado de ánimo se dio sobre los 36 minutos: en una pelota al área de Chile,
Gary Medel fue a cubrir y Lionel Messi presionó en busca del balón. El jugador chileno se dio vuelta, se acercó al capitán del conjunto rival, lo insultó y le tiró un par de cabezazos. Los dos quedaron cara a cara durante varios segundos, hasta que el árbitro paraguayo Mario Díaz de Vivar les mostró, la tarjeta roja a los dos.
Mientras que el descuento fue por medio de unpenal cobrado por Arturo Vidal. Asi termino la aventura de ambos. Los argentinos regresan a casa con un tercer lugar de consuelo y los campeones actuales resignados por no haber podido llegar nuevamente a disputar la final y retener la corona.
Messi explota contra la organizaciòn
Como gesto de protesta, Messi no acudió a la ceremonia en la que se repartió la medalla por quedar tercero, y reiteró las críticas a los arbitrajes durante la copa. El cinco veces ganador del Balón de Oro ya había hecho fuertes declaraciones tras la derrota 2-0 ante Brasil en la semifinal, reprochando que no se consultase el videoarbitraje en un par de jugadas en la que Argentina reclamó penales.
“Quizás lo que dije la vez pasada pasó factura”, dijo Messi al argumentar que el incidente con Medel ameritaba sólo tarjetas amarillas para los dos.
“No fui a la premiación por todo un poco, nosotros no tenemos que ser parte de esta corrupción. La falta de respeto que se nos hizo durante toda esta Copa fue grande”, añadió. “Estábamos para más, no nos dejaron estar en la final. La corrupción y los árbitros no permiten que la gente disfrute y el fútbol se arruina”.
Messi dio por sentado que Brasil ganara la final del domingo contra Perú: “La Copa está armada para que Brasil sea campeón”, dijo.
Al consultársele si temía ser suspendido por sus declaraciones, Messi dijo “que hagan lo que quieran, la verdad hay que decirla”.