Un avión de Aerolíneas Argentinas partirá el jueves a Moscú para traer otras 300.000 dosis de la vacuna Sputnik V con las que continuará el plan original de vacunación contra el nuevo coronavirus, luego de las críticas a los dichos de una funcionaria sobre la posibilidad de diferir la segunda dosis para inmunizar a más personas.
Carla Vizzotti, secretaria de Acceso a la Salud, dijo el martes que en los próximos días llegarán 300.000 dosis del segundo componente de la Sputnik V y luego continuará el cronograma de entrega “de ambos componentes” del inmunizante para completar las 30 millones de dosis hasta marzo.
Vizzotti explicó en su cuenta de Twitter que la vacuna rusa consta de dos componentes. “En primer lugar, el componente Ad26, y luego de un intervalo mínimo de 21 días, el segundo componente Ad5. Argentina planea administrarlas según esta indicación”, aseveró.
La secretaria de Acceso a la Salud salió así al paso de la polémica que la víspera habían generado sus dichos sobre la posibilidad de realizar eventuales cambios en el cronograma de aplicación de la Sputnik V y aplicar sólo la primera dosis.
La fuerza opositora Juntos por el Cambio afirmó que “la única realidad hoy es la incertidumbre” y pidió al gobierno dar “certezas” sobre el plan de vacunación. Infectólogos se preguntaron si hay evidencia científica suficiente para sustentar esa eventual decisión por parte del gobierno.
Según Vizzotti, el gobierno “adquirió al Fondo de Inversión Directa de Rusia 15 millones de esquemas de vacuna Sputnik V, 30 millones de dosis”, que llegarán entre diciembre y marzo.
Vizzotti había señalado la víspera que “la decisión sanitaria más importante” que hay que plantear es “si queremos tener 10 millones de personas vacunadas a marzo con dos dosis o si preferimos tener 20 millones de personas con una sola”.
Al respecto indicó que en el contexto de esta pandemia “es muy lógico pensar que se pueda vacunar a más gente con la primera dosis y diferir la segunda para cuando ya esté controlado el brote”.
Según infectólogos ambos componentes de la vacuna rusa, que no son iguales sino complementarios, deben aplicarse con un intervalo de no más de 60 días.
Argentina ha reportado hasta ahora 1,7 millones de contagiados y más de 44.000 muertos.
Según Vizzotti, las negociaciones prosiguen para obtener las vacunas de Pfizer, Moderna y SinoPharm y se avanza con la producción en el país de la vacuna desarrollada por la universidad de Oxford y AstraZeneca.