Mark Manteuffel, vecino de la ciudad de Decatur, Georgia, EE. UU., fue detenido el pasado viernes como sospechoso de tres violaciones que tuvieron lugar en Sacramento (California) entre los años 1992 y 1994. El arresto fue posible gracias al innovador método de la genealogía genética, comunicaron las autoridades locales.
Además de violaciones, el hombre de 59 años, que ha trabajado en la Agencia Federal de Prisiones (BOP, por sus siglas en inglés), está acusado de dos actos de tortura —amenazó con cuchillo a dos víctimas—, y uno de sodomía.
A pesar de haber sido detenido en otro estado, será extraditado a California para comparecer allí ante un tribunal.
Genealogía genética
Al descifrar el ADN del violador, los detectives recurrieron a la ayuda de bases de datos genéticos abiertas como GEDmatch y Ancentry.com. Allí encontraron el perfil genético de un pariente —probablemente, muy lejano—, del criminal.
Después, los agentes tuvieron que “mirar a través de la ascendencia de esa familia y buscar descendientes en ella que vivieran en la zona en ese momento”, explicó Ruth Dickover, jefa del programa de ciencias forenses de la Universidad de California en Davis.
El novedoso método, criticado por suponer una invasión de la privacidad según sus detractores, es utilizado habitualmente por los órganos de investigación de EE.UU. y ha permitido resolver al menos 54 casos cerrados.
“El mensaje debe ser claro: si usted cometió un crimen violento en esta comunidad y dejó su ADN, puede esperar que tratemos de resolver ese crimen y llevarle ante la Justicia”, señaló la Fiscalía del distrito del condado de Sacramento, Anne Marie Schubert.