Arribó al país el último vuelo de deportados vía aérea desde Estados Unidos, se trata del vuelo 369 del año; el cual viene desde Harlingen,Texas; con un grupo aproximado de 80 connacionales a quienes las entidades migratorias expulsaron bajo el título 42.
Los compatriotas llegaron con cierta tristeza porque no lograron el objetivo de llegar a su destino; pero al mismo tiempo dicen estar agradecidos porque regresaron con vida; ya que están conscientes de que se trata de un viaje de mucho riesgo y peligro, en el que puede morir.
A su arribo, autoridades del Instituto Guatemalteco de Migración los atendieron y realizaron el chequeo protocolario, previo a salir para sus lugares de origen.
Encerrado en Noche Buena
Algunos accedieron a dar su testimonio, como un hombre que estuvo recluido durante siete días y pasó Noche Buena en estos centros de detención, sin poder comunicarse con su familia.
Ahora estamos contentos de estar de regreso en este bello lugar, para tomar más fuerzas al estar con la familia, para intentarlo más adelante… quizá será en otra oportunidad”.
Pagar deudas
Como muchos casos, otro de los connacionales que compartió sus sentimientos, está preocupado porque tiene que pagar una deuda que adquirió para realizar el viaje. En su caso, su prioridad sí es intentar llegar a Estados Unidos, lo más pronto posible, para cumplir con el pago pendiente.
Este connacional procedente de Poptún, dijo que pasó días duros en el centro de detención, en donde ni la comida, ni el agua, eran suficientes.
Uno piensa que va a ir a sacar adelante a la familia pero en la frontera está muy difícil para cruzar y es donde nos caen mucho a los migrantes, y ahí es donde nos echan de regreso. Mi pensamiento es este, echar un abrazo a mi familia porque el 24 pasé encerrado ahí, un poco triste, entonces ellos no saben dónde estoy”, dijo.
En el ambiente, predominan historias bastante dolorosas porque los connacionales partieron en busca de mejorar económicamente; pero hoy retornan con una mochila llena de sueños que no lograron cumplir.
De acuerdo con datos preliminares, se estima que más de cuarenta mil guatemaltecos han sido deportados desde Estados Unidos durante 2022.