Las solicitudes de ayuda por desempleo en Estados Unidos aumentaron en 19.000 para rondar las 200,000 en la semana que finalizó el 30 de abril, informó el Departamento de Trabajo el jueves. Las solicitudes que se hacen por primera vez reflejan generalmente el número de despidos.
El promedio de cuatro semanas de reclamos, que suaviza parte de la volatilidad semanal, subió 8.000 desde la semana anterior para ubicarse en 188.000.
El número total de estadounidenses que cobraron la prestación por desempleo durante la semana que finalizó el 23 de abril se redujo en 19.000 respecto a la semana anterior, a 1.384.000. Esa es la menor cantidad desde el 17 de enero de 1970.
Los trabajadores estadounidenses están experimentando una seguridad laboral históricamente fuerte dos años después de que la pandemia de coronavirus sumió a la economía en una recesión breve pero devastadora. Las solicitudes semanales de ayuda por desempleo se han mantenido constantemente por debajo del nivel previo a la pandemia de 225.000 durante la mayor parte de este año, pese a que la economía en general se contrajo.
El martes, la Oficina de Estadísticas Laborales informó que los empleadores estadounidenses registraron un récord de 11,5 millones de ofertas de trabajo en marzo —una cantidad sin precedentes de dos ofertas de trabajo por cada persona desempleada. Alrededor de 4,5 millones de estadounidenses renunciaron a sus empleos en marzo, una cifra récord que representa una señal de que confían en que pueden encontrar mejores salarios o mejores condiciones de trabajo en otros lugares.