Burns, de 64 años, ha sido embajador ante Rusia y Jordania, en una carrera de 33 años en el Departamento de Estado que abarcó gobiernos demócratas y republicanos. Ascendió desde las filas del cuerpo diplomático para convertirse en subsecretario de Estado, antes de retirarse en 2014 para dirigir el Carnegie Endowment of International Peace.
En la época de zozobra en el Departamento de Estado que comenzó cuando Donald Trump asumió la presidencia en 2017, Burns eludió hacer declaraciones públicas al respecto hasta el año pasado, cuando empezó a escribir influyentes textos críticos sobre la política de Trump en Foreign Affairs y otras publicaciones.
“Bill Burns es un diplomático ejemplar con décadas de experiencia en el escenario mundial que ha mantenido a nuestro país seguro y a salvo”, dijo Biden. “Comparte mi profunda creencia de que la inteligencia debe ser apolítica y que los profesionales dedicados a la inteligencia que sirven a nuestro país merecen nuestra gratitud y respeto. El embajador Burns traerá el conocimiento, el juicio y la perspectiva que necesitamos para prevenir y afrontar amenazas antes de que lleguen a nuestras costas. El pueblo estadounidense dormirá tranquilo con él como nuestro próximo director de la CIA”.
Se pensaba que Burns iba a ser designado secretario de Estado, pero Biden escogió a Anthony Blinken para el puesto.
De ser confirmado por el Senado, Burns sucederá a Gina Haspel, la primera mujer que dirige la agencia espionaje y que lo hizo mientras el presidente Trump despotricaba contra las entidades de inteligencia y especialmente el consenso entre ellas de que Rusia interfirió en las elecciones del 2016.
Trump incluso pone comillas para la palabra inteligencia en sus tuits, insinuando su desdén por esas agencias y ha destituido a varios profesionales del área para reemplazarlos con aliados suyos que tienen escasa o ninguna experiencia en el tema.
Burns ha recibido tres condecoraciones presidenciales y las más altas condecoraciones para civiles del Pentágono y de las agencias de inteligencia. Tiene doctorados en política internacional de la Universidad de Oxford, donde estudió gracias a una beca Marshall.
Burns, graduado de la Universidad La Salle en Filadelfia, se incorporó al servicio diplomático en 1982 y antes de ser designado embajador en Rusia en el 2005, fue asesor para los secretarios de Estado William Christopher y Madeleine Albright, y director de la Oficina de Planificación del Departamento de Estado.