La guerra ha interrumpido los suministros de trigo ucraniano a los mercados mundiales, además de provocar inflación en los precios del petróleo, gas natural y fertilizante.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura informó que su índice de precios alimenticios para abril saltó en casi 30% comparado con un año antes, aunque tomó levemente de mes a mes. En Estados Unidos, los precios de los alimentos han subido 8,8% comparado con el mismo período del año anterior, su pico más alto desde mayo de 1981.
El viaje a Illinois le ofrece a Biden la oportunidad de enfrentar dos desafíos que enfrenta su presidencia. En primer lugar, su apoyo en las encuestas ha caído debido al problema de la inflación y su visita coincidirá con la publicación del índice de precios al consumidor que según economistas muestran una baja por primera vez desde agosto.
Pero desde un punto de vista más amplio, es una oportunidad para demostrar la manera en que Estados Unidos se enfrenta a los desafíos planteados por la guerra en Ucrania. Es un patrón ya usado: en días recientes Biden viajó a una fábrica de armas en Alabama para exhibir los misiles antitanque Javelin que Estados Unidos le está enviando a Ucrania.