El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dijo el jueves que su partido político buscará auditar el sistema de votación electrónico antes de las próximas elecciones, en medio de preocupaciones de que intenta generar desconfianza en los resultados.
“Tal como lo permite la ley electoral, contrataremos una compañía para que lleve a cabo la auditoría”, dijo Bolsonaro durante una transmisión en vivo a través de sus canales en redes sociales. “El pueblo quiere elecciones transparentes en las que se cuente cada voto para su candidato”.
El mandatario derechista, que se ubica detrás del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva en las encuestas de intención de voto, ha cuestionado durante meses la fiabilidad del sistema de votación, aunque nunca ha presentado evidencia alguna. Los críticos y analistas han expresado preocupación de que Bolsonaro esté tratando de establecer las bases para impugnar los resultados de las elecciones de octubre en caso de que resulte derrotado.
Bolsonaro también dijo durante la transmisión que las fuerzas armadas han presentado nueve sugerencias al tribunal electoral brasileño para mejorar el sistema, pero que al momento no han recibido respuestas.
“En un principio (las fuerzas armadas) plantearon cientos de vulnerabilidades para que fueran revisadas a fondo. Ha pasado mucho tiempo… Si las papeletas electrónicas son inviolables ¿de qué se preocupa (el tribunal electoral)?”, preguntó el mandatario. “El presidente del tribunal electoral debería darles las gracias, tomar las medidas necesarias, discutir con el equipo de las fuerzas armadas para que las elecciones se lleven a cabo libres de cualquier sospecha”.
Añadió que las fuerzas armadas “no llevarán a cabo el papel de simplemente darle el visto bueno al proceso electoral, o participar como espectadores”.
Durante la transmisión, el general Augusto Heleno, uno de los principales asesores del presidente, negó un reporte publicado horas antes por la agencia noticiosa Reuters en el que se asegura que el director de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos les dijo el año pasado a altos funcionarios brasileños que Bolsonaro debería dejar de poner en tela de juicio al sistema de votación del país.
El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Ned Price, dijo a reporteros en Washington que no comentará sobre algo que el director de la CIA, Bill Burns, pudo haberle dicho a Bolsonaro o a otras personas.
“Es importante que los brasileños, mientras se preparan para las elecciones de finales de año, tengan confianza en sus sistemas electorales y en que Brasil se encuentra una vez más en posición de demostrarle al mundo, a través de estas elecciones, la fuerza duradera de la democracia brasileña”, declaró Price.
También el jueves, el día después de que venció el plazo para el registro de votantes, la máxima autoridad electoral de Brasil dijo que más de 2 millones de brasileños de 18 años o menos se sumaron al padrón este año. En Brasil, votar es obligatorio para todas las personas de entre 18 y 70 años, y no acudir a las urnas conlleva una pequeña multa. Los jóvenes de 16 y 17 años pueden votar, pero no están obligados a hacerlo.
En las elecciones presidenciales de 2018, casi 116 millones de votantes, de los 147 millones registrados, se presentaron en las estaciones de voto.
La autoridad electoral brasileña ha dicho que ha recibido un número récord de solicitudes de registro este año. El número de jóvenes votantes que se registraron entre enero y abril aumentó 47% en comparación con el mismo periodo previo a los comicios de 2018, indicó la agencia en un comunicado.
El aumento se produjo después de que celebridades locales como la cantante Anitta y astros del cine como Leonardo DiCaprio y Mark Ruffalo promovieron el empadronamiento.