A inicios de septiembre del presente año, el exdirector de la Policía Nacional Civil (PNC), Erwin Sperisen compareció por cuarta vez ante la justicia de Ginebra por haber participado en ejecuciones extrajudiciales, después de que viera anuladas sus anteriores condenas.
Este jueves 12 de septiembre, la Cámara de Revisión y Apelación Penal de Ginebra, Suiza, lo declaró culpable por complicidad en el asesinato de siete prisioneros, hecho ocurrido en Guatemala. En ese sentido fue confirmada la condena de 14 años de prisión dictada en su contra.
Los abogados del exdirector de la PNC, dieron a conocer que apelarán la sentencia ante el Tribunal de Derechos Humanos.
La condena no implica que el antiguo responsable policial volverá a prisión, puesto que ya ha pasado once años recluido (incluyendo un periodo en prisión domiciliaria), lo que implica más de dos tercios de la pena impuesta por su supuesta complicidad en la ejecución de siete prisioneros en el contexto de un motín en la cárcel de Pavón en 2006.
Contexto
Apodado “el vikingo” por su barba roja y su gran estatura, Sperisen siempre sostuvo su inocencia.
Nacido en 1970, fue director de la Policía Nacional Civil de Guatemala, de donde salió en 2007 para radicarse en Suiza, en la casa de su padre, que era embajador ante la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Fue detenido en 2012 en Ginebra en la calle mientras compraba con su esposa. Al final de un largo proceso legal, la justicia del cantón de esa ciudad lo condenó en 2018 a 15 años de cárcel por complicidad en el asesinato de siete reos en 2006 durante una operación para retomar el control de la cárcel de Pavón.
El Tribunal Federal -la máxima instancia judicial suiza- confirmó la sentencia en 2019, pero terminó anulándola en 2023, tras la condena del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) a Suiza por falta de imparcialidad de un juez de Ginebra.
En su decisión, el Tribunal Federal pidió a la Cámara Penal de Apelación y Revisión del cantón de Ginebra que reanudara la investigación.