El gobierno canadiense anunció el lunes 26 de agosto de 2024 aranceles adicionales de 100 por ciento para los vehículos eléctricos importados de China, una medida similar a la adoptada por Estados Unidos para contener la llegada a América del Norte de autos de ese origen subsidiados por Pekín.
Acusando a China de “competencia desleal”, el anuncio sigue a otro similar formulado en mayo por Estados Unidos y a otro de la Unión Europea (UE) que impuso aranceles de hasta 38 por ciento en julio pasado.
“China no respeta las mismas reglas que otros países”, afirmó el primer ministro Justin Trudeau en una conferencia de prensa en Halifax (este).
Los aranceles de 100 por ciento se suman al 6.1 por ciento ya existente para este sector.
Ottawa también impondrá aranceles adicionales de 25 por ciento a las importaciones de acero y aluminio provenientes de China a partir del 15 de octubre.
Desafío que suponen
Ante el “desafío” que suponen los productores chinos “que se benefician de políticas y prácticas desleales y contrarias al mercado”, Canadá actúa “en concordancia con otras economías del mundo”, sostuvo Trudeau.
Occidente acusa a China de destruir la competencia en otros sectores como la energía eólica, los paneles solares, y las baterías para vehículos eléctricos.
La decisión de Canadá sobre los vehículos incluye automóviles, camiones, autobuses y camionetas de reparto eléctricas y algunos modelos híbridos.
“Debemos defender los empleos y los intereses canadienses”, insistió Trudeau.
Canadá busca atraer desde hace años a actores importantes del sector de la movilidad eléctrica, mediante incentivos fiscales, sus políticas de energías limpias y sus importantes reservas de minerales raros utilizados para la fabricación de baterías destinadas al sector automotor.
Con información de la agencia de noticias: AFP