Aquella vivienda convertida en un cementerio, sigue consternando a los guatemaltecos. Mientras surgen más datos de las víctimas, más grande es el dolor de las familias afectadas.
El pasado 15 de diciembre se localizaron siete cuerpos enterrados en una vivienda en la Colonia Santa Faz zona 18.
Semanas después, luego de la necropsia y las pruebas genéticas, cuatro de las siete fallecidas han sido identificadas.
Dos de ellas eran hermanas, desde hace seis meses la familia de las hermanas Mayorga vivía entre la desesperación y el miedo al desconocer el paradero de las víctimas.
Se trata de Lorena Nohemí Ramírez Mayorga de 27 años; y Joselin Maeli Punay Mayorga de 15 quienes según la investigación fueron raptadas minutos después de haber salido de su vivienda.
Ese tarde, no iban solas, les acompañaba el hijo de Lorena. Con tan solo un año y medio de vida le tocó vivir parte de esta pesadilla.
Sin embargo, el menor fue abandonado en una estación de bomberos en la zona 3 capitalina, mientas que, su progenitora y su tía quedaron en manos de los asesinos.
Ese mismo día se activaron las alertas Isabel Claudina y Alba Keneth, pero meses después se da a conocer este macabro hallazgo.
Desesperación
Al conocer la ubicación de varios cuerpos en el interior de esa vivienda, la familia de las víctimas decide buscar información.
La mamá vio un anillo y una pulsera en uno de los cadáveres, mismas que llevaba su hija; por lo que decidió someterse genética y resultó compatible.
Nunca imaginaron que estuvieran tan cerca del lugar donde desaparecieron y donde fueron localizados los cadáveres.
Pero, quién iba a saber sobre la existencia de esta casa, lugar cuyas paredes guardaban sigilosamente un crimen atroz que hoy enluta a varias familias.
Pese a que la agonía de no saber sobre ellas terminó, dio inicio la peor de las tristezas para una madre.
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Antecedentes
Este múltiple femicidio se atribuye al líder del Barrio 18, Aldo Dupié Ochoa alias “El Lobo”, quien actualmente guarda prisión.
La vivienda en la que se encontraron los cuerpos sería de su propiedad, según los primeros indicios.
